Hubo un alzamiento blanco en 1903 que duró unos pocos días y terminó con el Pacto de Nico Pérez, pero en 1904 se produjo una nueva insurrección, mucho más grande, que se transformó en una guerra civil.
Escena del levantamiento de 1903 |
Un testimonio de la época:
«¿[…] Por qué la guerra encuentra en este país [Uruguay] un ambiente favorable? En primer término, porque la mayoría de la gente no tiene hogar y lleva una vida nómada. Mejor que ganar ocho pesos por mes es lanzarse a una aventura que dura unos meses y ganan más y comen mejor.» (Luis Mongrell, 1911)
Aparicio Saravia, el último gran caudillo rural |
El Directorio del Partido Nacional estaba formado por hombres ilustrados —los «doctores»—, pero los combatientes fueron acaudillados una vez más por Aparicio Saravia. Casi 20.000 hombres lo siguieron; gauchos y paisanos que poco sabían de leyes, pero eran fieles al caudillo y esperaban que la revolución aliviara en algo la miseria en que habían quedado tras el alambramiento de los campos. Como eran excelentes jinetes, desafiaron al ejército del gobierno que contaba con 30.000 soldados y buenas armas.
A lo largo de nueve meses hubo victorias y derrotas en los dos bandos. Las batallas fueron sangrientas. En una de ellas, en Masoller, Saravia fue alcanzado por una bala perdida y, días después, murió en Brasil.
Tras su muerte se firmó la Paz de Aceguá, en setiembre de 1904. Allí se estableció la amnistía para los sublevados y el compromiso de reformar la Constitución para permitir la participación de las minorías en el gobierno.
TAREA DOMICILIARIA:
La revuelta de Aparicio Saravia tuvo varias explicaciones. Dibujá en tu cuaderno un ataque de la caballería de Saravia, con leyendas en que se den por lo menos dos explicaciones de la revuelta.
El voto secreto era una de las aspiraciones de los revolucionarios para hacer más perfecta la democracia. Luego de averiguar cómo se vota hoy, explicá qué garantías ofrece el voto secreto.
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